Hola,
he visto esta foto y no he podido por menos que
sonreir.
Hay perros a los que les gusta el agua y a otros que no.
A la mia en concreto no le gusta nada.
En verano cuando hace calor es otra cosa pero ahora,
nada de nada.
La vuelta de nuestras salidas es todo un acontecimiento.
Cuando hay nieve y llega el invierno
se echa un granulado o sal para no resbalar y caer,
para la perra esto es un suplicio.
Estos granitos se le meten entre las patas,
en las almohadillas y aunque ella se limpia siempre
prefiero que no le quede nada entre las patitas.
Cuando llegamos a
casa no sé si conoce el tono de voz o que,
pero se esconde o se
mete debajo de la mesa.
Total que es todo un peregrinaje con
la toalla y el cacharrito del agua para
llegar hasta ella.
Ella es testadura pero yo también,
a pesar de los años seguimos igual.
Al final con sus patas limpias,
se queda a mi lado ya no se esconde
debajo de la mesa.
Felices días!
Luna y Maitea
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