Donnerstag, 20. März 2014


    Elvis Presley y el deshollinador y mi perra


Cuando viene el deshollinador  u otros operarios a  pasar las revisiónes periódicas que hay que hacer en Alemania en las casas,
 Mi perra monta tal escándalo  que tengo que salir y charlar un ratito con el operario de turno, para que mi perra vea que es una persona fiable que se puede dejar pasar a la casa.

Bueno, pues llegó el deshollinador y mientras hablabamos me contó una historia muy bonita.

Me dijo:

-¿  usted no sabe que vive enfrente de la casa donde Elvis Presley      desayunaba?
-le contesté que no y le pregunté que de donde tenía la información.

 Me contó esta historieta.
 Hizo el control de emisiones de gases  de  la casa de enfrente y la señora de la casa,
 le contó que en los años  50 y 60,
 en la casa en cuestión había un quiósco con un pequeño café
 y
 ahí los muchachos que hacían el servicio militar en las Ray Barracks tomaban café
 y
 entre ellos estaba también Elvis Presley.
 Como prueba de ello la señora le regaló cuatro fotos de Elvis firmadas y todo.

De repente me dí cuenta que llevaba un peinado muy a lo Elvis y las patillas también.
Le pregunté si le gustaba la música de ese tiempo y me contó que tenia un grupo de música
inspirado en ese tiempo.
Supongo que pusé cara de sorpresa y entonces me dijo:
¿quiere ver las fotos?
 Abrió  el maletero del coche  y
 contento como un  niño con zapatos nuevos,
 me ensenó las fotos, firmadas y todo,
 hizo su trabajo y luego
 feliz como una perdíz se despidió
 hasta la siguiente revisión.
  

Seguro que conocéis la historia:
 Elvis Presley hizo dos años de servicio militar en Alemania.
 Entre dos ciudades pequeñitas que son Bad Nauheim y Friedberg,
 según los lugareños el tiempo aquí fué excelente para los jovenes
 y para los americanos también, fué una época de apertura después de la guerra.
 De echo hay un  montón de gente que todavía baila al son del Rock and Roll y
 hay dos  asociaciones de "Amigos Américanos" .

Ahora hay un monumento a la entrada de la ciudad en honor a Elvis
 en recuerdo de los dos años de servicio.
Al fondo hay un área enorme donde tenian lo que aquí le llaman barracas (Ray Barracs) y naturalmente un centro de ocio.

Y pienso que para ser una ciudad tan pequeña tiene un montón de historia.
  A veces miro la casa y me pillo sonriendo, porque  me imagino todas las historias
 que puede contar esa casa.

entrada al centro de ocio




Felices y perrunos días,  hoy con sol 

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