Dienstag, 18. März 2014

Liebe Lufthansa,


aquí de nuevo después de un pequeño contratiempo.
Comenté una vez que un amigo viajo con un perro en avión,
 eran las tres de la mañana y hasta que se solucionó todo,
 hubo un par de problemillas, vinieron hasta cuatro personas de la compañia
 para aclarar y ver si todo estaba en orden.

Incluso el jefe de la compania ¡¡¡¡ a las tres de la mañana!!!!!!!!!!.

Bueno ayer viajó  una chica con 18 años recien cumplidos y por primera vez viajaba sola.
Cosas de la vida y  de los nervios perdió el avión.

Bueno pues a nadie le importó un comino, y a la hora de las reclamaciones, ni un poco de empatia, ni un minimo de compensación, ni un intento de arreglo.


Adoro a mi perro, pero me  parece excesivo que para un perro venga hasta el jefe de la compañia a las tres de la mañana y que para una persona a las dos de la tarde no se mueva ni el tato.

Liebe Lufthansa
 un poco más de empatía te ayudaría a mejorar  tu imagen y no las mil formas de publicidad y 
 marketing.
 Sencillamente sentido común.
 El personal educadísimo, exquisito muy en su puesto
 pero sin apearse del
 "  yo tengo mis normas y  las tengo que cumplir".
 Todos sabemos que las normas están para cumplirlas, pero también se sabe que hay  cierto
  margen. 
  Que se quiera aplicar  o no es otra cosa.


Y conste que me parece correcto y excelente  el trato a los perros
 y que se preocupen por ellos,
y que se pueda ir a  casi todos los sitios  y llevarlos y viajar y tantas cosas
 porque para la persona que tiene uno
 son una parte más de la familia,
 pero
 considero que una cosa no debe excluir a la otra.

Al fin y al  cabo esta compañia tiene un cierto prestigio y no la fama de ser  unos negreros como otras,

 y todos sabemos de cual hablo,
 esa que te cobra hasta por sentarte,
 y por bulto y .....y.......y...
 y dentro de poco por respirar también, como puedan.


Igual va a resultar cierto el refrán ese de,
 "Todo se pega menos la hermosura"
  Espero que no
  y seguiré viajando  pero  el desencanto y la desilusión  no me lo quita nadie.



Felices y perrunos días. 


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